Feria del Toro

El cartel de 1973 reúne las características básicas de Echauz. El autor plantea un sabio equilibrio entre forma y color con una búsqueda casi obsesiva de la simetría. El gusto por la geometría y las zonas planas de los fondos proporcionan a la obra un carácter bidimensional. El cartel también denota las investigaciones del autor en el campo cinematográfico reconocibles en la elección de la silueta del toro como base compositiva del programa.

El resultado es un cartel contenido, elegante y atemporal. La leyenda “Feria del Toro” inscrita de forma curva entre la testuz del animal proporciona a la composición un planteamiento ligado al diseño gráfico, otro campo muy bien conocido por el autor.