Feria del Toro

Ciganda compone un cartel figurativo protagonizado por un toro negro azulado de corte fotográfico. El astado ha quedado rezagado de la manada en pleno encierro y se acerca al vallado, elemento estético que el autor deseaba incluir en la obra por ser identificativo de Pamplona.

La referencia taurina se nos ofrece en el capote del doblador a la derecha del cartel y los garapullos colocados encima de la cornamenta. El autor coloca también sobre el astado otras señas de identidad de la fiesta como el pañuelo, la faja y los colores de las enseñas de Pamplona y Navarra.

Es un cartel abigarrado que quizás hubiese estado mejor resuelto si, en lugar de colocar la tipografía sobre la obra,  se hubiese dispuesto en una faldilla inferior.