Núñez del Cuvillo

El toro moderno con alma brava

La ganadería Núñez del Cuvillo representa la esencia del toro moderno: bravo, con entrega y temple, pero sin perder casta ni emoción. En las últimas dos décadas, se ha consolidado como uno de los hierros favoritos de las figuras del toreo, gracias a un tipo de animal que permite el lucimiento y la creación artística.

Con base en el encaste Domecq, Cuvillo ha logrado imponer su propio sello en la cabaña brava, convirtiéndose en protagonista de tardes históricas en plazas como Madrid, Sevilla o Bilbao.

Origen y encaste

La ganadería fue creada en 1982 por Álvaro Núñez del Cuvillo, a partir de vacas y sementales de Jandilla, de origen Domecq. Con el paso de los años, ha seguido una rigurosa selección para fijar un toro con calidad en la embestida, fijeza y fondo, sin renunciar a la emoción que exige la lidia.

Los toros pastan en la finca “El Grullo”, situada en Vejer de la Frontera (Cádiz), un paraje de dehesas onduladas donde el animal crece en un entorno natural privilegiado.

El toro que buscan las figuras

El toro de Núñez del Cuvillo ha sido clave en la evolución del toreo de las últimas décadas. Su embestida larga, humillada y templada ha permitido a toreros como Morante de la Puebla, José Tomás, El Juli o Roca Rey construir faenas memorables que han pasado a la historia.

Este tipo de toro requiere técnica y sensibilidad para aprovechar al máximo sus virtudes. Aporta movilidad, transmisión y un ritmo especial que conecta con el público desde el primer muletazo.

Triunfos en plazas de primera

Cuvillo ha lidia en Madrid, Sevilla, Valencia, Bilbao, Pamplona o Zaragoza, con toros que han sido ovacionados en el arrastre, premiados con la vuelta al ruedo e incluso indultados.

En Las Ventas, ha protagonizado varias de las faenas más celebradas del siglo XXI, como la de José Tomás en 2008 o la de El Juli en 2018. En Sevilla, sus toros son sinónimo de regularidad y emoción, especialmente en la Feria de Abril.

Su presencia en las principales ferias no solo responde a la demanda de los toreros, sino también a la expectación del público, que reconoce en este hierro una garantía de espectáculo.

Un futuro de continuidad y ambición

Actualmente, la ganadería continúa en manos de la familia Núñez del Cuvillo, con Álvaro hijo al frente, y mantiene su línea de selección cuidando al máximo el tipo de toro que ha llevado a la gloria a la casa. Su objetivo sigue siendo claro: criar un toro bravo, bello y con clase, que permita soñar a toreros y aficionados.

Núñez del Cuvillo es ya una ganadería de época, y lo ha conseguido con una identidad propia, sin traicionar su concepto ni dejar de evolucionar.