Carmen Lorenzo

Nobleza, clase y arte en la sangre del Murube

La ganadería Carmen Lorenzo representa una de las joyas más singulares del campo bravo actual. Fundada con una clara vocación por el toro noble y de calidad, ha alcanzado un lugar destacado en el panorama taurino gracias a su especialización en el rejoneo y su fidelidad a un encaste histórico: el Murube-Urquijo.

Origen y encaste

La ganadería fue fundada en los años 80 por la familia del maestro Pedro Gutiérrez Moya, más conocido como El Niño de la Capea, una de las grandes figuras del toreo del siglo XX. En honor a su esposa, la finca fue registrada con el nombre de Carmen Lorenzo, y desde entonces ha mantenido un rumbo firme en la búsqueda del toro ideal para el toreo a caballo.

El encaste predominante es Murube, descendiente directo de la línea que tanto prestigio dio a los toros de rejoneo. Estos ejemplares se caracterizan por su morfología estilizada, su embestida templada y su predisposición al lucimiento artístico, siendo idóneos para faenas de gran plasticidad y doma.

Filosofía de selección

La ganadería se cría en las fincas que la familia posee en Salamanca, en plena dehesa charra. Allí, bajo una cuidada gestión, los animales crecen en libertad y son seleccionados por su clase, suavidad en la embestida y respuesta inteligente a los cites del caballo.

En Carmen Lorenzo se valora la nobleza como una virtud esencial, sin renunciar al fondo necesario para que el toro mantenga el interés durante toda la lidia. La selección se realiza con una clara orientación al rejoneo moderno, pero sin perder el instinto bravo que da sentido a la lidia.

Protagonismo en el rejoneo

Los toros de Carmen Lorenzo han acompañado a las grandes figuras del rejoneo contemporáneo. Desde el propio Capea hasta su hijo Guillermo Hermoso de Mendoza, pasando por rejoneadores como Diego Ventura o Leonardo Hernández, esta ganadería ha sido parte fundamental de tardes memorables en plazas de máxima categoría.

Madrid, Sevilla, Pamplona o Zaragoza han visto cómo sus toros contribuían al triunfo de los rejoneadores, gracias a su docilidad, ritmo y capacidad para entregarse en la suerte.

Tradición familiar y futuro

La ganadería Carmen Lorenzo forma parte del grupo ganadero familiar junto a otras dos ganaderías: El Capea y San Pelayo, todas bajo el impulso de la familia Gutiérrez Lorenzo. Esta unión garantiza una continuidad generacional y una proyección sólida hacia el futuro.

A lo largo de los años, Carmen Lorenzo ha sabido conjugar la tradición con la innovación en el rejoneo, consolidando un nombre que representa el refinamiento del toro bravo. Una casa ganadera que sigue creciendo con elegancia y pasión, fiel a su estilo y a su legado.