Victoriano del Río
Bravura moderna y regularidad en las grandes ferias
La ganadería Victoriano del Río Cortés es una de las más influyentes del panorama taurino contemporáneo. Con una trayectoria ascendente desde los años 90, este hierro ha conseguido posicionarse como una de las ganaderías predilectas de las figuras del toreo, gracias a un toro bravo, encastado y con clase.
Ubicada en el campo madrileño, Victoriano del Río ha lidado con enorme regularidad en las plazas más exigentes, dejando faenas memorables en ferias como las de Madrid, Sevilla, Bilbao o Pamplona, entre otras muchas.
Origen y encaste
La ganadería fue fundada en 1980 por Victoriano del Río con reses de Torrestrella, aunque pronto incorporó vacas y sementales de Juan Pedro Domecq y Jandilla, consolidando una línea propia dentro del encaste Domecq, caracterizada por su clase, prontitud y transmisión.
La finca donde se crían los animales es “El Palomar”, situada en Guadalix de la Sierra (Madrid), una explotación moderna donde se cuida con mimo cada detalle del proceso de cría y selección.
Un toro completo y con espectáculo
El toro de Victoriano del Río destaca por su equilibrio entre clase, entrega y emoción. Morfológicamente suele tener buenas hechuras, remate y expresión en la cara, lo que le da el trapío necesario para encajar en plazas de máxima exigencia.
Su comportamiento en la plaza es generalmente fijo, pronto en los cites y con transmisión en la embestida, lo que permite el lucimiento del torero si hay mando y temple. Además, no es raro que alguno de sus ejemplares derroche bravura también en el caballo, dejando tercios de varas vibrantes.
Éxito continuado en las grandes ferias
Victoriano del Río se ha convertido en uno de los hierros de referencia en Madrid, donde ha obtenido numerosos premios por la bravura de sus toros. Ejemplares como “Dalia”, “Cantapájaros” o “Clavelero” han quedado en la memoria de los aficionados por su entrega y codicia.
Las figuras del toreo han encontrado en sus toros un aliado para el triunfo. Matadores como El Juli, Manzanares, Roca Rey, Talavante o Morante de la Puebla han cuajado faenas importantes ante animales de este hierro, lo que habla de su regularidad y fiabilidad.
Compromiso con la evolución sin perder la esencia
Bajo la dirección actual de Victoriano del Río y su hijo, Pablo del Río, la ganadería continúa evolucionando, siempre bajo el criterio de buscar bravura, clase y duración. Consciente del papel fundamental del toro en el espectáculo, este hierro ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin traicionar la casta y la emoción del toro bravo.
Victoriano del Río es hoy sinónimo de garantía en los carteles de relumbrón. Una ganadería moderna, seria y ambiciosa, que ha sabido ganarse el respeto de los profesionales y la admiración del público.