Fortes

El arte de la verdad en cada muletazo

Saúl Jiménez Fortes, conocido artísticamente como Fortes, es uno de los toreros más profundos y personales del escalafón. Nacido en Málaga en 1990, se ha ganado el respeto de la afición por su concepto puro del toreo, su profundidad y, sobre todo, por una trayectoria marcada por la lucha, la superación y el compromiso absoluto con su vocación.

Desde sus inicios se le reconoció por su figura erguida, su temple sereno y su deseo de buscar el toreo más auténtico y clásico. Con un estilo que recuerda a los grandes toreros de época, Fortes no busca el aplauso fácil, sino la verdad desnuda y la emoción sincera.

Una carrera de valor… y resiliencia

Fortes tomó la alternativa en Bilbao el 8 de agosto de 2011, de manos de El Juli y con Alejandro Talavante como testigo. Desde entonces, su carrera ha estado marcada tanto por importantes triunfos como por momentos dramáticos, con graves cornadas que pusieron en jaque su continuidad en varias ocasiones.

Sin embargo, lejos de abandonar, Fortes ha resurgido una y otra vez con más madurez, más profundidad y más entrega. Su regreso a los ruedos tras cada percance ha sido siempre una lección de profesionalidad y amor al toreo.

Estética, pureza y personalidad

Fortes es un torero que impone silencio cuando se planta en la plaza. Su manera de citar, su verticalidad, la limpieza de su muleta y la cadencia con que conduce las embestidas conforman un estilo muy personal. No recurre a gestos grandilocuentes, sino que emociona desde la serenidad y el temple.

El suyo es un toreo de corte clásico, introspectivo y lleno de alma, que conecta con los aficionados más exigentes y con quienes valoran el arte taurino como una forma de expresión profunda.

Un torero de culto

Aunque no figura entre los nombres más mediáticos del escalafón, Fortes es considerado por muchos como un torero de culto, un artista que en cada faena busca la belleza pura y la entrega sin condiciones. La afición le respeta por su integridad, su toreo sin concesiones y su evolución constante.

Sigue siendo una presencia valiosa en las ferias, especialmente en plazas como Málaga, Madrid, Bilbao o Zaragoza, donde su concepto encuentra eco entre los aficionados más sensibles al toreo clásico y verdadero.