Juan de Castilla

Valentía colombiana con sello de torero recio

Juan Sebastián Hernández Restrepo, conocido en los carteles como Juan de Castilla, nació en Medellín (Colombia) el 1 de noviembre de 1994. Desde muy joven soñó con abrirse camino en el mundo del toro, y con una mezcla de sacrificio, tenacidad y vocación auténtica, ha ido conquistando su sitio en el toreo español, uno de los más exigentes del mundo.

Tomó la alternativa en su tierra natal el 16 de enero de 2016 en Medellín, con El Juli como padrino y Luis Bolívar como testigo, ante toros de Ernesto Gutiérrez. Desde entonces, su objetivo ha sido claro: crecer como torero y lograr el reconocimiento en las plazas de mayor peso del panorama taurino.

El salto a España: lucha, méritos y presencia

El camino de Juan de Castilla en España ha sido el de la constancia silenciosa y el esfuerzo sin descanso. No ha contado con grandes apoyos, pero sí con una determinación férrea para abrirse camino desde abajo. Su nombre empezó a sonar con fuerza gracias a actuaciones firmes en plazas como Las Ventas, donde ha sabido medirse a toros duros con aplomo, entrega y seriedad.

El colombiano no ha rehuido el compromiso ni ha buscado el camino fácil: ha lidiado ganaderías como Miura, Valdellán, Dolores Aguirre o Partido de Resina, dejando claro que posee una tauromaquia recia, asentada y con capacidad para emocionar al tendido.

Una personalidad forjada en la adversidad

Juan de Castilla ha sabido ganarse el respeto por su forma de estar en la plaza, serena pero contundente, sin estridencias ni alardes. Es un torero de los que habla con la muleta, que emociona por su autenticidad. Cada pase que da está cargado de verdad, sin concesiones.

Su evolución constante, su preparación física y mental, y su disposición a afrontar todo tipo de desafíos lo sitúan como uno de los toreros con mayor futuro dentro del circuito de las ganaderías duras. La afición que valora el mérito y el sacrificio encuentra en él una figura digna de seguir.

Un nombre propio entre los toreros colombianos

Juan de Castilla representa con orgullo la nueva generación de toreros colombianos. Su presencia en plazas españolas no solo enriquece el toreo internacional, sino que también abre las puertas a nuevos talentos de su país. Es un torero que inspira por su trabajo, su humildad y su entrega sin condiciones.