Leo Valadez

Arte, proyección y torería de sangre mexicana

Leo Valadez, nacido en Aguascalientes (México) el 6 de marzo de 1997, representa la fuerza renovadora del toreo mexicano en Europa. Desde su debut, ha logrado destacar por su gran capacidad técnica, su variedad en el repertorio y una expresión torera cargada de carisma y entrega. Es uno de los matadores jóvenes más consolidados y con mayor proyección del panorama actual.

Formado en la Escuela Taurina de Aguascalientes y posteriormente en la Fundación El Juli, en España, Leo ha tenido una evolución marcada por el esfuerzo, el aprendizaje y una ambición constante por abrirse camino en las plazas más exigentes del mundo taurino.

De México a las ferias más importantes de España

Su paso por el escalafón novilleril fue meteórico, dejando importantes actuaciones en ferias como Madrid, Sevilla y Zaragoza, donde logró ganarse un sitio a base de faenas rotundas y entrega sin fisuras. Tomó la alternativa el 28 de septiembre de 2017 en Zaragoza, con Miguel Ángel Perera como padrino y Cayetano como testigo, frente a toros de Núñez del Cuvillo.

Desde entonces, su nombre ha sido habitual en los carteles de ferias de primera categoría tanto en España como en México, mostrando una constante evolución en su concepto del toreo.

Variedad, frescura y valor

El estilo de Leo Valadez es fresco, versátil y dinámico. Se trata de un torero que domina todas las suertes del toreo, con especial sensibilidad para el manejo del capote, destacando por sus quites variados y vistosos. Su muleta transmite ligazón, profundidad y emoción, y su actitud en el ruedo es siempre decidida y sincera.

Su personalidad taurina une la tradición mexicana con la escuela española, lo que le permite conectar con públicos muy distintos y mantener una regularidad destacada en plazas de diferentes perfiles.

Una carrera que no deja de crecer

Leo Valadez ha sabido mantener el interés del aficionado gracias a su regularidad, su evolución técnica y su carisma. Con cada temporada reafirma su posición dentro del escalafón, y sus actuaciones son seguidas con atención por crítica y público, que ven en él a un torero capaz de alcanzar cotas muy altas.

No es solo una promesa cumplida: es ya una realidad consolidada, con margen de crecimiento y una madurez cada vez más evidente.