Manuel Escribano
Valor sereno y pasión por la verdad del toreo
Manuel Escribano Nogales, nacido en Gerena (Sevilla) el 21 de agosto de 1984, es un torero que representa la esencia del esfuerzo y el amor incondicional por el toro. Su trayectoria no ha sido fácil ni rápida, pero ha sabido ganarse un lugar privilegiado en el escalafón gracias a su honestidad, entrega sin reservas y especial conexión con los encastes más exigentes.
Tomó la alternativa en Aranjuez el 19 de junio de 2004, de manos de José Luis Moreno, con El Fandi como testigo y toros de Zalduendo. Tras unos años de lucha en silencio, su gran oportunidad llegó en 2013 en Sevilla, donde firmó una actuación inolvidable frente a un toro de Miura al que cortó una oreja, abriendo las puertas de las principales ferias.
Un torero forjado en la dureza
Manuel Escribano se ha convertido en uno de los grandes especialistas en corridas duras, lidiando con solvencia toros de ganaderías como Miura, Victorino Martín, Adolfo Martín, Partido de Resina o La Quinta. Su capacidad para mantener la calma en situaciones de máxima exigencia, su valor seco y su disposición a darlo todo en cada tarde lo han consolidado como un torero imprescindible en este tipo de carteles.
Es también un gran banderillero, colocándose los palos con pureza y espectacularidad, lo que suma emoción a su propuesta torera. La combinación de poder, técnica y arrojo le ha permitido protagonizar actuaciones memorables en plazas como Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao o Zaragoza.
Una carrera marcada por la superación
En 2016 sufrió una gravísima cornada en Alicante que puso en riesgo su vida, pero su capacidad de recuperación y su mentalidad de guerrero lo devolvieron a los ruedos con más fuerza que nunca. Desde entonces, su figura se ha revalorizado aún más, no solo por lo que representa en el ruedo, sino también por su actitud fuera de él.
Manuel Escribano es un torero cercano, transparente y muy querido por la afición, que valora su esfuerzo diario, su entrega sin límites y su respeto por la profesión.
Un nombre imprescindible en el toreo contemporáneo
En un momento en que el toreo busca autenticidad, Manuel Escribano se alza como uno de los ejemplos más claros de coherencia, vocación y sacrificio. Ha sabido construir una carrera a fuego lento, sin atajos, enfrentando los retos más duros con dignidad y corazón.
Hoy, Escribano es una figura respetada, admirada por su temple y su constancia, y cada tarde suya es garantía de verdad y emoción.