La Palmosilla
Evolución, clase y proyección
La ganadería La Palmosilla representa el equilibrio perfecto entre la pureza del encaste Domecq y una evolución moderna del toro bravo. Con una trayectoria relativamente joven en el circuito de las grandes ferias, ha logrado abrirse camino con toros serios, nobles y con ese punto de raza que permite soñar con faenas grandes.
Bajo la dirección de la familia Chica, esta casa ganadera ha demostrado que la constancia, el criterio y el amor al toro bravo pueden dar frutos en poco tiempo, ganándose el respeto del aficionado más exigente.
Origen y encaste
La Palmosilla tiene su origen en 1996, cuando la familia Chica adquiere vacas y sementales del hierro de Torrealta, encaste Domecq. Desde entonces, ha llevado a cabo un meticuloso proceso de selección buscando un toro con clase, fijeza, prontitud y fondo, sin renunciar a la emoción y a la exigencia.
Los toros pastan en la finca “La China”, ubicada en Tarifa (Cádiz), en un paraje natural privilegiado, con clima atlántico y pastos abundantes, que favorecen el desarrollo físico del animal.
Un toro con proyección
El toro de La Palmosilla ha ido adquiriendo personalidad propia dentro del encaste Domecq. Se caracteriza por su excelente presentación, especialmente en plazas de primera, y por su embestida humillada, con largura y clase, que permite la ligazón y la expresión artística del toreo.
Esa combinación de belleza en la embestida y casta medida ha propiciado que muchos toreros se interesen por este hierro, al ver en él una vía para construir faenas profundas y rotundas.
Presencia en ferias de prestigio
La Palmosilla ha alcanzado un lugar destacado en el calendario taurino. Su consagración llegó con su triunfal debut en San Isidro 2019, donde un toro de nombre “Jazmín” permitió una faena histórica a Antonio Ferrera y fue merecidamente premiado con la vuelta al ruedo.
Desde entonces, ha repetido en Las Ventas, Pamplona, Zaragoza, Algeciras o Santander, siempre dejando el sello de una ganadería en crecimiento, con toros que hacen vibrar al público.
Futuro consolidado
El trabajo constante y la fidelidad a un concepto claro de bravura han hecho de La Palmosilla una ganadería en plena expansión. Sus toros responden a lo que busca el toreo actual: nobleza sin ser bobalicones, movilidad sin perder el fondo y clase con transmisión.
La filosofía ganadera de los Chica se basa en criar un toro que emocione, que permita el toreo grande pero sin perder la seriedad ni el fondo. Con cada temporada, sus animales demuestran que no se trata de una moda pasajera, sino de una ganadería con presente y con mucho futuro.
La Palmosilla, en definitiva, es una realidad firme dentro del panorama taurino: un hierro joven con alma veterana, que ha llegado para quedarse y para seguir haciendo historia.