Alejandro Talavante
Arte, libertad y personalidad única
Alejandro Talavante, nacido en Badajoz el 24 de noviembre de 1987, es una figura esencial del toreo contemporáneo. Dueño de un estilo personal, creativo y profundamente expresivo, ha sabido marcar una diferencia con una tauromaquia valiente, estética y cargada de emoción.
Desde sus inicios, Talavante destacó por su sensibilidad artística, por una manera distinta de enfrentarse al toro y por su decisión de buscar siempre nuevas formas de torear. Es un torero que arriesga en lo físico, pero también en lo conceptual, y por ello ha calado hondo entre aficionados de todas las generaciones.
Alternativa precoz, ascenso meteórico
Debutó con picadores en 2005 y tomó la alternativa en Cehegín (Murcia) el 9 de junio de 2006, con El Juli de padrino y José María Manzanares como testigo, lidiando toros de Daniel Ruiz. Aquella misma temporada confirmó en Madrid el 8 de abril de 2007 con César Rincón y El Cid, cortando tres orejas y saliendo por la Puerta Grande de Las Ventas, algo que marcaría su despegue definitivo.
Desde entonces, Talavante ha estado presente en todas las ferias importantes del circuito nacional e internacional. Su nombre figura en lo más alto del escalafón y su toreo, imprevisible y emocionante, le ha convertido en uno de los diestros más esperados por los aficionados.
Estilo libre y creatividad inagotable
Alejandro Talavante ha demostrado ser un torero diferente, con una concepción del toreo muy ligada a la libertad de movimientos, la inspiración y la verdad. Su muleta tiene temple, profundidad y una expresión artística poco común, lo que le permite emocionar con faenas llenas de sentimiento y personalidad.
Es un torero de silencios, de instantes que se quedan grabados por su intensidad. Capaz de resolver situaciones comprometidas con recursos únicos, y también de deslumbrar con naturales eternos y cambios de mano que cortan la respiración.
Una carrera de altos vuelos
Talavante ha protagonizado momentos históricos en plazas como Madrid, Sevilla, Bilbao, Zaragoza o Nimes, y ha tenido el valor de tomar decisiones que han marcado su carrera, como retirarse temporalmente del toreo en pleno éxito para regresar más maduro, más reflexivo y con nuevas inquietudes.
En los últimos años, ha seguido demostrando que su toreo no tiene límites, ni técnicos ni creativos. Es capaz de emocionar desde la más estricta ortodoxia y también desde la sorpresa. Su regreso en 2022 fue uno de los más esperados y celebrados por los aficionados.