Daniel Luque
Técnica, poder y madurez torera
Daniel Luque, nacido en Gerena (Sevilla) el 21 de noviembre de 1989, es uno de los toreros más completos y sólidos del panorama taurino. Desde sus primeros pasos en el mundo del toro, demostró una notable precocidad, debutando con picadores a los 14 años y proyectando una carrera destinada al alto nivel.
Su evolución ha sido constante, marcada por el esfuerzo y por un carácter que lo empuja siempre a dar más. A lo largo del tiempo ha refinado su técnica, su concepto del toreo y su capacidad de emocionar, convirtiéndose en un diestro poderoso y a la vez profundo.
Alternativa temprana y largo camino
Tomó la alternativa el 24 de mayo de 2007 en Nimes, con El Juli como padrino y Sebastián Castella de testigo, lidiando toros de El Ventorrillo. Apenas contaba con 17 años, pero ya era considerado una promesa firme. Confirmó en Las Ventas el 5 de junio de 2009, nuevamente de la mano de El Juli y acompañado por Miguel Ángel Perera.
Su camino ha sido largo y exigente, sin concesiones. Durante años se mantuvo en un segundo plano, luchando por abrirse paso en un escalafón muy competitivo. Sin embargo, su perseverancia y su toreo serio lo han llevado a protagonizar algunas de las temporadas más brillantes de los últimos años.
Torero de poder y temple
El estilo de Daniel Luque combina poder, temple, seguridad y hondura. Es un maestro de la colocación, domina los terrenos y posee una muleta que impone respeto. Sus faenas se construyen desde el mando y la suavidad, sin aspavientos pero con una eficacia incontestable.
Ha demostrado una capacidad asombrosa para sacar lo mejor de todo tipo de toros, incluso los más complicados, lo que le ha granjeado un gran prestigio entre aficionados y profesionales. En plazas de exigencia máxima como Madrid, Bilbao, Pamplona o Sevilla, ha dejado actuaciones memorables.
Un momento de plenitud
En los últimos años, Daniel Luque atraviesa su mejor etapa. La madurez artística, unida a su gran preparación física y mental, le ha permitido firmar campañas excepcionales. En 2022 y 2023 se ha consagrado como uno de los toreros más regulares y solventes, con triunfos que lo han situado en el centro de los carteles más importantes.
Su personalidad serena fuera del ruedo contrasta con su entrega total en la arena. Es un torero que inspira respeto y admiración por su esfuerzo, inteligencia y fidelidad a su estilo.