Roberto Armendáriz
Rejoneo con raza y alma navarra
Roberto Armendáriz, nacido en Noáin (Navarra) en 1980, representa con orgullo al rejoneo del norte. Con una trayectoria consolidada y un estilo propio basado en la entrega, la conexión con el público y un profundo respeto por el toro, ha logrado situarse entre los rejoneadores más reconocidos del circuito nacional.
Desde sus inicios ha destacado por su cercanía con el aficionado y una capacidad innata para comunicar emoción desde lo alto de sus caballos. Su evolución fue constante para dejar paso a una consolidación en el escalafón de caballeros, construida a base de trabajo, esfuerzo y una pasión desbordante por la lidia a caballo.
Un rejoneador forjado en tierra de toros
Navarro de nacimiento y aficionado desde niño, Armendáriz debutó en público en 2001, y desde entonces ha recorrido con éxito los ruedos de toda España. Su preparación es meticulosa y su cuadra, diseñada y domada a su gusto, es una de sus principales señas de identidad.
Con una mezcla de caballos lusitanos y españoles, ha construido un equipo ecuestre que le permite interpretar todas las fases de la lidia con soltura, desde los rejones de castigo hasta los pares de banderillas más espectaculares.
Estilo valiente y conectado con el tendido
El rejoneo de Roberto se caracteriza por ser ajustado, sincero y entregado. No rehúye el riesgo: busca al toro, lo provoca en corto y ejecuta las suertes con verdad. Su conexión con el tendido es inmediata, especialmente cuando clava banderillas al estribo o realiza quiebros milimétricos en terrenos comprometidos.
Además, cuida la estética sin perder eficacia, rematando sus faenas con rejonazos certeros y con una actitud siempre respetuosa y torera.
Triunfos y momentos clave
Ha sido triunfador en plazas como Pamplona, Zaragoza, Castellón o Logroño, y ha compartido cartel con los grandes nombres del rejoneo. En su tierra es especialmente querido, y su nombre es habitual en los carteles de San Fermín, donde siempre responde con profesionalidad y emoción.
A lo largo de los años ha conseguido varios reconocimientos, como el Trofeo al Mejor Rejoneador en diversas ferias, como el Premio Ciudadela 2013 y menciones por su actuación destacada en festejos de importancia.
Un torero a caballo de raza y perseverancia
Roberto Armendáriz no ha tenido un camino fácil, pero ha sabido ganarse cada oportunidad con entrega y constancia. Su crecimiento como torero ha sido el resultado de una evolución sostenida, sin prisas pero sin pausa, lo que le ha permitido construir una carrera sólida y duradera.
Hoy es uno de los grandes referentes del rejoneo del norte de España, y continúa demostrando, tarde a tarde, que el toreo a caballo tiene en él a un intérprete de raza, sensibilidad y gran verdad.