Jarocho
Juventud, valor y clasicismo con sabor charro
Jarocho, nombre artístico de Alejandro Rivero, es uno de los nombres más destacados del panorama novilleril actual. Nacido en Salamanca, tierra de toreros y ganaderos, este joven espada ha despertado el interés de aficionados y profesionales por su concepto clásico, valor seco y personalidad seria y torera.
Pese a su corta trayectoria, ya ha pisado algunas de las plazas más relevantes del circuito y ha dejado faenas que auguran un futuro importante si continúa su progresión.
Origen y formación
Natural de La Fuente de San Esteban (Salamanca), Jarocho es nieto del célebre banderillero del mismo apodo. Esa herencia familiar y su contacto directo con el campo charro han marcado un estilo sobrio, serio y cargado de autenticidad desde sus primeras apariciones.
Se formó en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, una de las más reconocidas de España, y desde el inicio demostró unas maneras puras, verticales y de gran conexión con el toreo clásico.
Estilo: pureza y verdad
El toreo de Jarocho destaca por su verticalidad, ajuste y temple, alejado de artificios, con un concepto basado en el clasicismo y el compromiso. No especula con el toro: se entrega con firmeza, con un valor seco que ha llamado la atención de los aficionados más exigentes.
En sus actuaciones se percibe un sentido del ritmo y del temple innato, así como una búsqueda constante de la pureza, lo que lo convierte en uno de los novilleros con mayor personalidad del escalafón.
Faenas que marcan un camino
A pesar de su juventud, Jarocho ha dejado ya actuaciones memorables. En ferias como Salamanca, Madrid (Las Ventas) y Valencia, ha cuajado novilladas importantes, demostrando que posee no solo valor, sino también capacidad de conexión con el tendido y ambición de figura.
Su paso por Las Ventas en 2024 supuso un punto de inflexión: firmó una faena de gran exposición, ante una novillada exigente, que le valió el respeto de los aficionados venteños.
Proyección y ambición
Con apenas unos años de experiencia, Jarocho se ha convertido en uno de los novilleros más seguidos por la crítica especializada, y muchos ven en él a un torero con el potencial de llegar muy lejos. Su constancia, su fidelidad a un concepto serio y su crecimiento tarde a tarde auguran una alternativa que podría marcar un hito.
Jarocho representa la nueva savia del toreo clásico. Un torero que no busca el camino fácil, sino el que le permite expresar la verdad del toreo, esa que cala hondo en el alma del aficionado.